martes, 29 de enero de 2008


¿Y ahora qué?

Menuda la que está liada en Sagunto con su Teatro Romano, (nos contaba este domingo El País) donde se buscan culpables para descargar sobre ellos.
Independientemente de quien sea la culpa es un despropósito que ocurran estas cosas. Una obra que se inició en 1983, terminada (al parecer a toda prisa) en 1993 y que ahora el TSJ la condena, pero ¿por qué?, la razón principal: “no se limitaron a restaurar sino que se reconstruyó con nuevos materiales.

Para dicha obra, se eligieron no uno, sino dos de los mejores arquitectos que han seguido y respetado la Ley de Patrimonio de 1985, sin embargo…
La sentencia obliga a demoler todas las intervenciones para “restituir” el Teatro a su estado original, pero eso no creo que sea tan sencillo, más bien resulta difícil imaginar que en esta demolición el edificio original no se vea afectado o sufra algún deterioro.

Con todo lo ocurrido cabe preguntarse ¿Dónde están los límites de la restauración? ¿Quién decide lo que está bien o está mal?, quien decide ¿tiene criterio para hacerlo? ¿Por qué unas restauraciones son aceptadas y otras no haciendo prácticamente lo mismo?, en fin cosas que pasan.

viernes, 18 de enero de 2008

Extra, extra!


Debido al cambio temático que ha sufrido nuestro blog, hemos decidido incorporar este nuevo apartado, en la que se publicitarán aquellas noticias de la prensa o actividades que hayan llamado nuestra atención a lo largo de la semana. Si queréis estar informados, no os perdáis nuestra selección semanal.
No queriendo restar protagonismo a Gallardón, esta semana destacamos:
  1. Artículo de la exposición de Mark Lewis en el CAAC.
  2. Llamadas de atención, esta semana nuestro director y la institucion en la que estamos.
  3. Esto no es un artículo, pero mejor no perderselo.

jueves, 3 de enero de 2008

Gestión del Patrimonio, Real Alcázar


El nuevo enfoque de los blogs y la orientación del curso, ha llevado a nuestro grupo a focalizar su atención en la gestión cultural de los grandes equipamiento de carácter patrimonial.
Como no podía ser menos, empezaremos haciendo un repaso a nuestro propio equipamiento, el Real Alcázar, tratando de daros las claves del mismo.
El alcázar está dirigido por un patronato en el que destaca su gran órgano directivo y su pequeño órgano ejecutivo.
Rivaliza con la Giralda en número de visitas, gracias a lo cual cuenta con unos dividendos positivos, dinero que se destina mayormente a la conservación y restauración del equipamiento.
Desde el departamento de actividades se coordinan la mayoría de los servicios que se prestan, entre los que destacamos como básico la visita al equipamiento, y como complementarios las publicaciones científicas y divulgativas, los ciclos de teatro y música, y las exposiciones temporales.
La línea de representaciones teatrales y musicales que se mantiene desde el patronato se podría definir como clásica, si bien el denominador común sobre el que se sustentan las actividades culturales son la relación con la ciudad y la historia del Real Alcázar.
Pese a la importancia del equipamiento, patrimonialmente y a nivel simbólico, o quizás por ello, éste no cuenta con estudios de público ni por tanto se adapta a él facilitándole la visita, hecho que quizás sea motivado por la externalización de funciones o departamentos.