martes, 29 de enero de 2008


¿Y ahora qué?

Menuda la que está liada en Sagunto con su Teatro Romano, (nos contaba este domingo El País) donde se buscan culpables para descargar sobre ellos.
Independientemente de quien sea la culpa es un despropósito que ocurran estas cosas. Una obra que se inició en 1983, terminada (al parecer a toda prisa) en 1993 y que ahora el TSJ la condena, pero ¿por qué?, la razón principal: “no se limitaron a restaurar sino que se reconstruyó con nuevos materiales.

Para dicha obra, se eligieron no uno, sino dos de los mejores arquitectos que han seguido y respetado la Ley de Patrimonio de 1985, sin embargo…
La sentencia obliga a demoler todas las intervenciones para “restituir” el Teatro a su estado original, pero eso no creo que sea tan sencillo, más bien resulta difícil imaginar que en esta demolición el edificio original no se vea afectado o sufra algún deterioro.

Con todo lo ocurrido cabe preguntarse ¿Dónde están los límites de la restauración? ¿Quién decide lo que está bien o está mal?, quien decide ¿tiene criterio para hacerlo? ¿Por qué unas restauraciones son aceptadas y otras no haciendo prácticamente lo mismo?, en fin cosas que pasan.

3 comentarios:

Juan Luis Álvarez dijo...

Hola Reposo. Me parece que planteas un tema muy interesante. Sinceramente creo que a estas alturas poco se puede hacer por devolverle a Sagunto su teatro romano, el de verdad. Parece que por muchas leyes que hagamos, finalmente, las medidas que se toman son a posteriori. Al menos espero que para algunos sirva ante posibles tentativas

Esther Gálvez dijo...

Hola! Que difícil decantarse, en un primer momento, me pareció una sabia decisión la del Tribunal Supremo, pero a medidas que lees, ves como la otra parte también tiene sus razones, y llegando ha firmar un manifiesto de oposición a la demolición del teatro romano, que complicado ver cual es la menos mala. Lo único claro es la lentitud de la toma de decisiones en la justicia, más de quince años no es admisible.

Esther Gálvez dijo...

Buenos días! Se siguen sumando apoyos, ahora la Academia del Partal valora negativamente la sentencia del Tribunal Supremo.

http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/restauradores/espanoles/derribo/Teatro/Romano/elpepucul/20080215elpval_18/Tes