jueves, 3 de mayo de 2007


BODA REAL EN EL ALCÁZAR

Isabel pasó la raya de Portugal el 7 de febrero de 1526. Se adentró en España, camino de Andalucía, donde había de encontrarse con su esposo. El 3 de marzo hizo su entrada solemne en Sevilla, por la puerta de la Macarena, montada en una hacanea blanca. La capital andaluza le ofreció un espléndido recibimiento. La novia se alojó en los Reales Alcázares, donde esperó a su esposo durante una semana, pues el Emperador no llegó a Sevilla hasta el 10 de marzo. La entrada del Emperador fue auténticamente triunfal. Ortiz de Zúñiga recoge la imagen del joven César: “venía el Emperador en cuerpo, vestido de un sayo de terciopelo con tiras de brocado, y con una vara de olivo en la mano y un caballo rodado…”. Durante horas recorrió las calles de Sevilla, engalanadas, y en la catedral se celebró la ceremonia de acción de gracias. Entretanto la novia le esperaba en su cámara del Alcázar.
La ceremonia de la boda tuvo lugar en la cuadra de la Media Naranja, el actual Salón de Embajadores.
Actualmente es el Palacio Real en activo más antiguo de Europa, gracias a un convenio firmado por el Ayuntamiento de Sevilla y Patrimonio Nacional el 12 de abril de 1988, en el que el Ayuntamiento de Sevilla como único propietario autoriza con carácter indefinido la utilización, del denominado Cuarto real alto con sus dependencias anejas, para el uso y servicio exclusivo de residencia de SS.MM. los Reyes de España y miembros de la Familia real.
Cuando el Alcázar es ocupado por algún miembro de la Familia real, por motivos de seguridad se cierra al público.

No hay comentarios: