Ya llegó la Navidad a unos grandes almacenes

Llegadas estas entrañables fechas la ciudad se viste de luces de colores que nos invitan al consumo desmedido e irracional tan típico de la época navideña.

Las grandes superficies y algunos alcaldes con complejo faraónico adelantan más y más el encendido en línea con esta tendencia por las macromagnitudes que se manifiesta en nuestra sociedad: ¡vengan y vean (pero sobretodo CONSUMAN) en las SUPER NAVIDADES!

Algunas capitales actualizan su iluminación año a año en un afán por la modernidad y el posicionamiento cultural, turístico..., en fín, económico, mientras otras siguen revitalizando las luces de los años ochenta que todos recordamos de nuestra infancia/juventud, lo que todo hay que decirlo, tiene su toque entrañable -aunque habría que preguntar al "sindicato de motivos decorativos urbanos" que opinan de esta inaccesibilidad a la juvilación que tienen algunas luces que se utilizan año tras año y que en ocasiones ni siquiera tienen derecho a una limpieza previa.

El caso más escandaloso quizás sea el de unos grandes almacenes que "adornan" sus espantosas fachadas a base de contaminación lumínica del peor gusto.¿Si éstos son los principales beneficiarios de la llegada de la Navidad por qué insisten en castigarnos año tras año, Navidad tras Navidad, con esas anticuadas imagenes que tienen más que amortizadas?