lunes, 29 de enero de 2007

Jornadas sobre cultura y educación en la era digital


Durante un día y medio diversos profesionales vinculados a los mundos que interactúan en el título de estas jornadas se dieron cita para un instante de reflexión. Un total de ocho ponencias de figuras de reconocido prestigio como por ejemplo el profesor Enrique Bustamante. La imparable revolución del uso de las tecnologías de la información y la comunicación se va filtrando a través d la economía, la gestión de las empresas, las actividades profesionales, y por supuesto afecta de lleno al ocio y tiempo libre.

La alfabetización tecnológica, tiene por objetivo que los niños adquieran las competencias cognitivas, instrumentales y actitudinales derivadas del uso de las tecnologías digitales. Tal alfabetización es necesaria no sólo para saber buscar información, seleccionarla, reelaborarla y difundirla, sino también para saber acceder y conducirse inteligentemente a través de la cultura de la tecnología digital. Es preciso enseñar desde la edad escolar a aprender usando esas herramientas que forman ya parte intrínseca de nuestra vida cotidiana y a desarrollar la creatividad en estos lenguajes comunicativos. El profesor Vázquez Medel añadía lo que el llama la alfabetización mediática, traducida en una educación para la sociedad del saber en la que los futuros ciudadanos deben conocer a la perfección los nuevos instrumentos de interpretación del mundo; deben descubrir los mecanismos y las intenciones ocultas que a veces subyacen en los medios de comunicación; deben desvelar su funcionamiento y las redes de poderes asociados a ellos. De esta forma los escolares desarrollarán un pensamiento crítico y autónomo, principal objetivo de dicha educación multidimensional.

Dentro de la era digital, varias conferencias se centraron especialmente en el papel de la TV. Aunque algunas visiones apocalípticas entienden que la televisión “deseduca” a la sociedad, todos coincidimos en que puede ser un medio adecuado para adquirir ciertos conocimientos, luego no podemos negar su enorme potencial orientado a la adquisición de valores y creencias de forma pasiva. Se citaron algunos organismos como el Consejo Audiovisual de Andalucía o La Directiva de Televisión sin fronteras (Unión Europea), a los que si algún día se les concede la autoridad y peso suficiente podrían lograr que la TV ( al menos en los horarios o canales destinados para ello) se convirtiera en una aliada de la escuela; una TV basada en una programación cultural educativa/intensiva de difusión del saber y del conocimiento.

En las exposiciones de los proyectos del pasado módulo del master, muchos grupos coincidíamos en querer ofrecer alternativas a una sociedad cuyos principales hábitos de consumo cultural y de ocio son la televisión, Internet, cine…Si bien es cierto que no todas estas formas de consumo son malas por naturaleza. Si educamos a los futuros usuarios en un adecuado uso de esos medios, complementados con una diversidad de ofertas de otros tipos de actividades, nos iremos acercando a la tan anhelada por el profesor Vázquez Medel sociedad del conocimiento.

1 comentario:

Juan Luis Álvarez dijo...

La sociedad del conocimiento, en mi opinión, es una obligación social de los medios de comunicación públicos más que una realidad objetiva. Difícilmente podremos llegar a ella bajo los parámetros en los que en la actualidad se mueve la globalización. La tv, como el resto de medios, facilita una información comprimida que responde a la reestructuración del espacio físico y el tiempo propio de la cultura de la inmediatez. Otros medios que posibilitan un conocimiento mayor, como internet, la gran revolución que termina de implantar la nueva sociedad contemporánea, tienen limitaciones en el uso, ya que debido a las imposiciones del mercado y la deconstrucción del espacio y tiempo ya mencionada, los usuarios no tienen un conocimiento en profundidad de la realidad, sino visiones estereotipificadas de puntos diversos del planeta. Internet, se convierte así, por el uso que hacemos de ella, en una red de información (o desinformación en ocasiones), que es lo que caracteriza a la sociedad de hoy día, la sociedad de la información y no la sociedad del conocimiento. El conocimiento implica una búsqueda activa y una inversión que como mínimo se realiza en tiempo, es decir, el conocimiento implica esfuerzo, por lo que me parece que la educación tecnológica digital es clave en la construcción de nuestro futuro.