lunes, 4 de febrero de 2008

Gestión del Patrimonio, Espacio Iniciarte



En un blog como el nuestro que gira en torno a la gestión cultural, y que dentro de ese dilatado término se centra en cuestiones vinculadas al patrimonio, no podemos omitir la referencia a un nuevo espacio generado en el corazón de Sevilla.

Concretamente en el número 10 de la calle Santa Lucía se levanta la fachada de la Iglesia que da nombre a la misma vía. El templo, uno de los más antiguos de la ciudad, de estilo mudéjar y secularizado desde hace más de dos siglos, pasó a manos de la Consejería de Cultura que asumió la consecución de las obras necesarias para la rehabilitación del edificio, y decidió dotarlo de contenidos culturales.

Es así como desde el pasado noviembre de 2007 la Iglesia de Santa Lucía deviene en sede del Espacio Iniciarte. A su vez, este equipamiento es uno de los pilares que sustenta el llamado Proyecto INICIARTE, programa de apoyo a la creación artística contemporánea, que premia la innovación y facilita el trabajo de los creadores profesionales andaluces. Iniciativa que también proyecta en última instancia y como resultados de las acciones que promueve, fortalecer el intercambio arte / sociedad. El objetivo de la Consejería de Cultura consiste en que la sala se convierta a largo plazo en centro que aglutine producción y exhibición artística; plataforma de difusión de las creaciones contemporáneas andaluzas. Siguiendo esta línea conceptual, el espacio se inauguró ofreciendo la exposicón Kiss the fire de la artista sevillana María Cañas.

Sala de exposiciones y contenedor de episodios culturales, entre las últimas propuestas del espacio encontramos la programación de música electrónica. La nave central de este templo desacralizado sustituye la liturgia por la proyección musical desde lo que en un día fuera el altar. Nuevos ritos culturales se instalan en espacios sagrados. Ya el CAAC ha llevado en ocasiones al interior de la capilla del Monasterio de la Cartuja atractivos conciertos dentro del marco del Festival Teritorios o de las recientes jornadas navideñas Música por juguetes. Las bóvedas de estos espacios envuelven el sonido más vanguardista. La tradición del edificio patrimonial da la mano al emergente arte contemporáneo. Disfrutemos la riqueza resultante de la paradoja.

1 comentario:

Juan Luis Álvarez dijo...

Ferlicidades, por tu artículo. Es una iniciativa muy interesante. Un saludo